Pedro Iriondo es uno de los referentes del turismo de cruceros en Palma. Fundador de Viajes Kontiki, cuenta con una experiencia de más de 45 años en el sector, y es una de las voces más autorizadas para hablar de turismo en las Illes Balears.
Nació en Palma en 1941, hijo de una mallorquina y de pelotari vasco. Actualmente es vicepresidente de la Asociación de Agencias de Viaje de Baleares (AVIBA), entidad que presidió en el pasado, y forma parte de la junta directiva de Fomento del Turismo de Mallorca y de Mallorca Convention Bureau. Su visión del turismo es integral, y su compromiso para mejorar la competitividad del sector en Baleares siempre le ha llevado a participar en asociaciones y entidades especializadas.
En esta entrevista nos cuenta cómo fueron sus orígenes en el mundo de los cruceros, de la mano primero de Clarksons y después de la naviera alemana Aida, con que trabaja desde 1996. Recuerda que por entonces se recibía a los cruceristas en Palma de una manera muy especial, como un nuevo tipo de negocio de turismo muy interesante para Mallorca.
Iriondo destaca el papel del turismo de cruceros como factor desestacionalizador, ya que en invierno no había visitantes y los negocios cerraban. De esta forma se dio vida a los transportistas, aeropuerto, hoteles, comercios, restaurantes, bares, cafeterías…
“En Mallorca vivimos del turismo y debemos cuidarlo, no se entiende que se critique una actividad que nos da de comer”.
A lo largo de su trayectoria, Pedro Iriondo ha visto también cómo se han ido transformando los barcos, fruto del compromiso medioambiental de las compañías, hasta el punto de afirmar que los barcos modernos son ejemplos de reciclaje, con depuradoras a bordo. De hecho, próximamente entrará en circulación el Aida Nova, totalmente propulsado con gas líquido, que también visitará el puerto de Palma.
Respecto al debate del turismo de calidad, en su opinión se debe recuperar el ánimo de aquella campaña con la que se promocionaba nuestro destino desde Fomento del Turismo de Mallorca, que decía que
“un turista, un amigo”. “Todos queremos traer a Mallorca turistas de calidad, pero tiene que haber cabida para todo aquel que quiera venir”.
