Cruceros Palma de MallorcaHaciendo escala

“Es triste que los grupos políticos usen mentiras sobre los cruceros” | Ramón Martín

Ramón Martín, licenciado en Historia, máster MBA y director de agencia de viajes, es además presidente desde marzo de este año del Colegio Oficial de Guías de las Illes Balears. Defender los intereses de los guías, su trabajo, y luchar contra el intrusismo son sus objetivos. Considera que muchas de las noticias contra los cruceros que últimamente se están manifestando públicamente por parte de la clase política no son ciertas, como la difusión de vídeos que no son actuales sobre las malas prácticas medioambientales de los buques o que son causantes de un colapso de turistas en el centro de Palma.

“No se ha presentado ningún informe oficial que indique el perjuicio medioambiental de los cruceros. La UIB hace poco hizo un estudio, y sus conclusiones fueron totalmente opuestas a las afirmaciones de muchos políticos” defiende.

 

¿La profesión de los guías está destinada principalmente al Turismo de Cruceros?
No, pero la gran mayoría de guías, entre el 60 y el 70%, está trabajando actualmente para los cruceros. Una media diaria de entre 30 y 40 guías. El resto se dedica a las excursiones: las regulares y las que se hacen en hoteles.

 

¿Cómo llegan estos los clientes, con un tour contratado o lo contratan in situ?
Siempre vienen con un tour contratado, excepto algunos grupos que están en la isla y puedan requerir de una excursión determinada. Es decir, ya hay una serie de excursiones regulares, como por ejemplo el jueves a las Cuevas del Drach.

 

¿Qué diferencia hay entre un turista de crucero y otros?
Básicamente el tiempo, los cruceristas sólo hacen media jornada, salen por la mañana o por la tarde. El resto si hace excursiones las hace de todo el día: una vuelta a la isla, la excursión a Sa Calobra. Por otro lado, el turista de crucero suele preguntar más, está más interesado sobre algo en concreto y se ha informado antes de a dónde ir. En cuanto al nivel adquisitivo, los turistas de cruceros suelen tenerlo medio, medio-alto.

 

¿Vienen buscando alguna zona en concreto?
Sí, tres zonas principalmente. De Palma la Catedral, el Castillo de Bellver y el Palacio de la Almudaina; o bien simplemente vienen a ver el Casco Antiguo y se organizan de manera autónoma; también Valldemossa y las Cuevas de Porto Cristo.

 

¿Cuál es la procedencia mayoritaria?
De todo el mundo: orientales, europeos y norteamericanos.

 

Hace unos días que usted denunció públicamente intrusismo por parte de organizaciones chinas…
Sí, está sucediendo desde hace unos cuantos años. Hay dos tipos por parte de estas organizaciones. Uno es el que viene de hace unos años y se trata de algunos chinos residentes de la isla que se van por los hoteles y se ofrecen como guías, de manera totalmente ilegal. Y, el otro tipo, es que últimamente hemos observado que ahora los jefes de grupo de los cruceros, sobre todo los de chinos, japoneses, coreanos etc., que son los guías acompañantes del barco a los que se le asigna un grupo y éste lo tiene como referencia para lo que puedan necesitar o requerir, cogen a sus grupos e inician las excursiones sin ningún guía, de manera totalmente ilegal.

 

 

¿Qué se puede hacer contra esto?
Denunciar, bien vía los inspectores de Turismo, que no son útiles porque no acuden al lugar en el momento, sino de un día para otro; o bien a través de la Policía, que levante un acta.

 

¿Han obtenido algún tipo de respuesta por parte del Ayuntamiento o de alguna institución?
Poca. Cuesta, la verdad. Yo llevo mucho tiempo pidiendo a los colegiados que denuncien, de hecho yo mismo lo he hecho, y las sanciones pueden llegar a los 7.000 €.

 

Muchas personas, o algunas pero que se hacen notar, que residen en Palma, se muestran poco favorables al turismo de cruceros, de hecho este mismo mes se han producido varias manifestaciones públicas en este sentido. ¿Qué opina? ¿Qué les diría a estas personas?
Muy posiblemente estas personas no viven del turismo, porque el turismo de cruceros posibilita mucho aporte económico y trabajo (guías, autocares, restaurantes, tiendas etc.). Y no existe esa masificación realmente, porque sólo un 25% aproximadamente del total de personas del crucero sale de excursión, de los que unos se van hacia Valldemossa, otros hacia las Cuevas y la gran mayoría, sí, se queda en Palma, donde suelen visitar Bellver, y después se van a la zona de la Catedral, continúan por Palau Real y se quedan en Cort. Muy pocos llegan a la Plaza Mayor y menos a San Miguel. Quitando este eje, muy pocos van hacia otros emplazamientos. Por lo tanto, podemos hablar de una masificación momentánea en Palau Reial, por donde no creo que vayan muchos residentes, y en la plaza de Cort, desde donde se distribuyen para hacer algunas compras en Jaime II, o Colón. No es cierta tal masificación, y las ventajas económicas que nos aporta son muy superiores a la pequeña molestia que pueda causar. Además, toda la gente vive del turismo, hasta quien no lo cree, porque la economía de esta Isla está basada el 90% en el turismo.

También ha habido un sector de la clase política que han hablado de restringir la llegada de cruceros, incluida la presidenta del Govern, Francina Armengol, a lo que se han opuesto las patronales.
Normal que se opongan. Lo más triste es que estos grupos políticos utilizan muchas mentiras o no verdades. Por ejemplo, hoy he oído una burrada de uno de ellos. Hablaba del crucero “Aída”, que es uno de los barcos que más viene aquí,  para soltar que es uno de los que más contamina, cuando es todo lo contrario, ya que usa gas licuado, lo más limpio que hay. Incluso en las redes sociales se ha difundido un vídeo que se grabó hace tres años, justo cuando empezó otro movimiento contra los cruceros. Es decir, que lo han repetido. Sabemos perfectamente quién está detrás de todo esto, pero no lo decimos…

No se ha presentado ningún informe oficial que indique el perjuicio medioambiental de los cruceros. La UIB hace poco hizo un estudio, y sus conclusiones fueron totalmente opuestas a las afirmaciones de muchos políticos.

 

¿Qué mejoraría, si es que hay algo que mejorar, de cara a los turistas?
Una de las cosas que ahora veo más necesarias es la creación de una policía turística, por si hay algún tipo de problema o simplemente para dar información y transmitir seguridad. No tenemos por desgracia ningún policía dedicado a ello ahora mismo. En muchas ciudades de Italia, de Francia, Portugal e incluso españolas, como en la zona de León, está esta policía, que da más seguridad al turista, les pueden ayudar, y también pueden controlar el intrusismo, cuyo principal problema es desconocer la información que dan estos supuestos guías. Probablemente dan una información totalmente inventada.

También creo que habría que mejorar los servicios públicos, para que los turistas tuvieran más acceso hacia otros puntos de la Isla, como por ejemplo la zona de la Playa de Palma, donde hay muchísimo espacio.

 

¿Estamos saturados o cabemos todos en esta isla?
Toda la isla, que tiene casi 500 km de perímetro, permite la distribución por ella, por muchas zonas. La saturación, entre comillas, se produce en puntos específicos, como el centro de Palma, pero no por los cruceristas, porque llegan, están dos horas y se van, sino por los turistas que están alojados en hoteles y alquilan coches, que vienen cuando hay mal tiempo… Quizáz este es un momento en que se incrementa el número de personas en el centro de Palma, pero en general yo no creo que estemos saturados, cabemos todos. Sería muy idílico llegar a una playa y no encontrar a nadie, pero eso es imposible.

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