Mateo Cunill (Palma, 1958) es el presidente de la Confederación Balear del Comercio, entidad que fue creada en 2013 con el objetivo de unificar el sector del comercio en las Islas Baleares y dotarle de una mayor representatividad ante la Administración.
Forman parte de la misma la Asociación de Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (PIMECO), la Federación Patronal de Empresarios de Comercio de Mallorca (AFEDECO), la Asociación de Comercio de Menorca (ASCOME), la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF) y la PIME de Formentera. Asimismo, está integrada en la Asociación Española del Comercio (AEC) y forma parte de la ejecutiva de la Confederación Española del Comercio (CEC).
Mateo Cunill es un hombre de comercio, pues desde muy joven su experiencia profesional se vincula a esta actividad. A los 14 años ya estaba en el pequeño comercio, de aprendiz en una tienda de textil. Actualmente regenta una tienda de ropa en el Centro Comercial Los Geranios de Palma, y hemos conversado con él para conocer la opinión de la Confederación respecto al turismo de cruceros en las Islas Baleares.
Según los datos que maneja la Confederación Balear del Comercio, en los últimos 4 años se ha producido el cierre de 800 establecimientos comerciales. A 200 por año. Por ello, subraya,
“no podemos perder ni un cliente más, para el comercio la solución siempre es gestionar y no limitar”.
Además, explica,
“el turista de cruceros gasta entre 70 y 100 euros en su estancia en Baleares, ya sea de base o tránsito, y no consume recursos. Y también valoramos que es una primera visita a nuestras Islas, que muchos quedan encantados y con ganas de regresar”.
En su opinión,
“se ha puesto de moda quejarse por todo, no es únicamente un tema relacionado con el turismo de cruceros, y hace falta hablar más. Se tienen que exponer y ver los pros y los contras de todo, porque lo que es evidente es que en las Islas todos vivimos del turismo”.
