Toni Fuster asumió la presidencia de la Asociación de Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (PIMECO) en febrero del año pasado, con el objetivo fundamental de reivindicar la importancia vital que tiene para la economía y la sociedad garantizar la pervivencia de un pequeño comercio cercano al cliente.
Pertenece a la tercera generación de su familia que se dedica al pequeño comercio, por lo que su historia personal se identifica de forma absoluta con los valores tradicionales de ese comercio que es una seña de identidad de las ciudades y que con la globalización ha visto comprometido su futuro.
Fuster explica que
“Pimeco es la más importante asociación empresarial del pequeño y mediano comercio de Mallorca. Una organización independiente, referente para el comercio de proximidad y pionera del sector en Mallorca. Desde 1977 defendemos y representamos los intereses del empresario y del autónomo del sector del comercio. Trabajamos para aportar y mejorar los recursos necesarios para convertir a nuestras empresas en negocios competitivos y cumplimos con nuestro papel como interlocutor ante la Administración Pública”.
En su opinión
“el pequeño comercio tiene muchas cosas en contra hoy en día, por un cambio de modelo de sociedad en general. Pero sí es cierto que al pequeño comercio no le podrán quitar nunca el trato humano que tiene con las personas”.
Respecto a los cruceros, Fuster explica que es “un sector importantísimo, estamos muy contentos de que paren en nuestra tierra, no queremos perder ni un solo crucero. Genera unos ingresos económicos importantes para el comercio”. Además, añade, “el crucerista es un turista de calidad. Está claro que nos gusta más cuando las escalas son más largas y tienen más tiempo para estar en la ciudad, pero siempre es un turista de calidad. Y contribuye a la desestacionalización”.
